Seguro que ya has oído hablar de los videntes falsos. Son esa persona que aparece en tus reuniones familiares con grandes sudaderas negras y te dice que tu tío es en realidad un mono y vive en la luna. O puede que aparezcan en la reunión de tu ex y empiecen a vomitar magia vudú. Seguro que hay más de una historia sobre una mujer que se presenta en la fiesta del bebé de tu cuñada con niebla blanca para una fiesta infantil y les hace a todos el dedo corazón mientras reparte caramelos.
Un falso vidente es alguien que se presenta para darte consejos sin tener ni idea de qué tipo de problemas tienes o qué tipo de resultados deberías esperar de tu lectura. Puede que estos supuestos «videntes» ofrezcan lecturas basadas en la intuición, pero no tienen ninguna formación ni experiencia en dirigirlas. Los videntes falsos pueden presentarse de muchas formas diferentes, desde magos de escenario hasta adivinos o astrólogos, pero todos ellos pueden dañar tu cartera de una forma u otra si deciden comercializar sus servicios.
¿Qué hace que un vidente sea falso?
Primero lo primero, definamos qué hace que un vidente sea falso. Según la tradición psíquica de Alicia Collado, la diferencia entre un verdadero psíquico y un falso psíquico se basa en si tienen o no una «mancha de genio» en la frente. Se dice que los genios están dotados en muchas áreas, pero su «mancha» es su talento único en la videncia.
Los genios tienen un «don» que les viene de dentro y no se basa en la suerte o el azar. Hay muchas opiniones diferentes sobre qué es exactamente lo que hace que un vidente haga «coo coo», pero según los expertos, lo más importante en lo que hay que fijarse es si el lector está o no en sintonía con sus propios sentimientos. Un vidente falso intentará utilizar su don para leer tus emociones, en lugar de fijarse sólo en los hechos.